9/3/11

Se nos fue

Me hubiera gustado hacer esta entrada antes, pero poco tiempo tengo o mejor dicho no se sacar tiempo a mi vida que ahora mismo la abarca entera mi pequeño bichito Hugo.
Es curioso porque da la casualidad que entró una nueva vida en casa y casi a la vez se nos fue otra y con la pena mas grande.
Nos dejó y todavía no había llegado su hora, o eso creía yo. Empezó a enfermar y por mucho que intentamos nosotros y el veterinario no hubo remedio alguno, nada mas que ponerla esa dichosa inyección, la que mi chico no quería poner porque no entraba en su ser "matar" así a nuestra gatita. Pero después de hacerle entender que era lo mejor para ella, aunque dentro de mí tampoco la quería.
Missty estaba sufriendo y cada día se consumía, así que antes de que lo pasara peor decidimos que era el momento de que nos dejara.
La he querido como si de una personilla se tratara era la gata mas cariñosa y dulce que he tenido jamás y siempre estará en mi corazón.
Como le digo a mi sobrino Oliver cada vez que pregunta por ella -"Missty esta en el cielo con las estrellas"

4 comentarios:

  1. Bueno ALICIA, no sé si me recuerdas pero he vuelto al magnifico mundo del blog tras un descanso!!!! siento un montón lo de tú gato, entiendo de lo que hables, y FELICIDADES pues ya sé que eres MAMA!!

    Me alegra leerte, y ánimo!!!


    saludos

    KiNy,

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  2. Claro que te recuerdo!! Bienvenido de nuevo, me alegro mucho y gracias por la felicitación. Besos

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  3. Se me han saltado las lagrimas leyendo tu entrada, porque el dia 8 de este mes hizo un año que pase por exactamente lo mismo que vosotros con mi perra y a dia de hoy aun me parece escucharla por mi casa y la echo mucho de menos.Supongo que lo peor es ver que los ultimos dias que pasas con ellos (antes de tomar la decision de la dichosa inyeccion)son un poco tristes por lo mal que estan.
    Aunque es la mejor decision por ellos.
    Animo.
    Un besote

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  4. Pues qué te tengo que decir yo, que llevo seis meses sin escribir en mi blog por el mismo motivo. Por lo menos tú tienes a tu chiquitín, y eso, seguro, ha minimizado el dolor. A mi, ahora, se me quitaron las ganas de ser mamá. Ver la muerte tan cerca en "alguien" a quien amas tanto, no tiene palabras.

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